Memorias del General Lupo

"Memorias del General Lupo"

(Noche 1ª)
- Es de noche, hace frió, tengo hambre, Se oyen ruidos extraños, tengo miedo, quiero a mi mama.
Ayer he sido destituido por el General Von Lupinoff (estúpido cerdo traidor), acepte renunciar, ya que, esta en la naturaleza lobuna, la rebelión. Este joven Lupinoff (su nombre me es muy familiar, pero no puedo recordar de donde) servirá de ejemplo al resto de la tropa, cuando sus estrategias fallen, cuando desilusione a todos, me será fácil ser restituido en el poder, y esto les hará entender a todos que nadie puede guiarlos mejor que el General Lupo. Por otro lado, creo que me excedí en mi decisión de renunciar, y ahora que lo pienso en frió(o en el frió), he decidido darle al Von Lupinoff un ultimátum; le he enviado un mensaje en el cual le doy la oportunidad de mostrar su valía, si para dentro de dos días, el demuestra ser un verdadero líder, yo mismo me someteré a sus pies; pero de no ser así, yo volveré al poder. El tiempo corre Von Lupinoff, espero logre sorprendernos.

(mañana 2ª)
- He pasado la noche a la intemperie, y he decidido empezar mi búsqueda de nuevas tropas por el oeste, ya que he escuchado maravillas de un joven Lobisón, del cual dicen que esta "vacunando" a todos.

(mediodía 2º)
-He encontrado al Lobisón, pero me he llevado un verdadero chasco. El renombrado "Lobisón del Oeste" no es mas que un tal Sergio, cantante cumbiero.·



-Luego del fracaso ocurrido con el llamado lobisón del Oeste, He decidido volver para el este. Pensaba buscar a algunos aliados en nuestro fuerte, pero mi sorpresa fue mayor, al ver que algunos lobos me venían siguiendo el rastro. Después de hablar con ellos, me entere que abandonaron al mequetrefe de von etc..(me produce repulsión hasta escribirlo).
Habiendo organizado mi pequeña tropa, los dirigí directamente contra un fuerte porcino.



Me sorprendió la poca seguridad del lugar, aunque sus muros parecían muy resistentes, yo habría cavado una fosa al rededor del fuerte para mayor protección.
Después de avanzar unos metro mas, me di cuenta que los cerdos no necesitan de fosas; ya que utilizan sus chiqueros como tal.

Después de deliberarlo durante un largo rato, decidí enviar un investigador a inspeccionar la fosa-chiquero.
Para este fin me pareció correcto utilizar mis tropas marinas.
...No se lo que halla encontrado allí abajo, no se que le haya pasado, pero al salir a la superficie, el investigador se encontraba totalmente perturbado, como si hubiera sufrido un gran shock. Algunos piensan que los cerdos crían una criatura aterradora en sus chiqueros, y que fue esto lo que lo perturbo; yo no se que puede haberle ocurrido, lo único que se es que algo aterrador debe estar sucediendo bajo el barro.


A partir de la crisis de nuestro investigador subacuatico, hemos decidido vadear el chiquero, y lo hemos logrado, con muy pocas perdidas; pero finalmente llegamos ante la puerta principal.

Cuando creí que ya todo estaba a nuestro favor, nos encontramos con el problema de como lograr atravesar la puerta.
Entonces probamos destruirla... pero no lo logramos


Alguien se propuso soplar... pero casi pierde sus pulmones


Intentamos trepar... pero los muros eran muy verticales.


Intentamos antiguos métodos... pero no cayeron en la trampa.



Lo intentamos todo, y con todo fallamos.
Esos cerdos, al parecer, saben muy bien como defenderse.
Decidí entonces dar la media vuelta y retirarnos, la moral del grupo callo como si de un pájaro con un paro cardiaco se tratase.
Me gustaría no haberlos decepcionado,.
...Pero en esta pobre batalla contra los cerdos(para ser exactos contra su puerta) no todo el esfuerzo fue en vano, durante el transcurso de esta batalla, dos lobos, dos simples rasos, se convirtieron en los héroes de la batalla, ellos hicieron que no todo sea en vano, ellos ganaron la batalla, ellos salvaron nuestro orgullo...

A continuación, retrato del momento histórico en el que los lobos salvan su orgullo.